
¿Qué hacer si el material no se ajusta a los contenidos del diseño curricular de mi provincia?
En Argentina, cada provincia tiene su propio diseño curricular, con objetivos, contenidos y enfoques específicos para cada área y nivel. Es normal que un material didáctico —sobre todo si fue producido de forma independiente o pensado para un público amplio— no coincida exactamente con esos lineamientos.
Algunas estrategias para resolverlo:
Identificá coincidencias: revisá qué partes del material sí se vinculan con tus contenidos obligatorios. A veces no hace falta descartarlo, sino usar solo ciertos apartados o actividades.
Hacé ajustes mínimos: podés cambiar ejemplos, reformular consignas o sumar consignas complementarias para que el material dialogue con tu planificación y con el perfil de tu grupo.
Usalo como actividad complementaria: si el material aporta aprendizajes valiosos (creatividad, trabajo en equipo, habilidades socioemocionales), podés incluirlo en proyectos integradores o jornadas especiales, aunque no sea parte directa de la unidad curricular.
Enlazalo a las capacidades y ejes transversales: en todos los niveles educativos, los diseños curriculares incluyen ejes como ciudadanía, cuidado del ambiente, inclusión y perspectiva de género. Un material que no encaje en un contenido puntual puede servir para trabajar estos ejes.
Documentá la adaptación: si hacés cambios, anotá cómo lo vinculaste con el diseño curricular. Esto te va a servir para justificar su uso en planificaciones o informes.
En resumen, el diseño curricular es un marco, pero no tiene por qué ser una barrera. El material es una herramienta que vos podés hacer dialogar con los contenidos que debés enseñar.